MANUAL DE ADOPCIÓN (capítulo 1)

Cómo pasar de perro acogido a perro adoptado sin levantar sospechas

Estimado compañero becario,

Entra en la casa con tu mejor cara de perro afligido y, cuando te acaricien, da muchos besos pero tímidamente, con inseguridad. Sentirás unas voces a tu alrededor que dirán: «míralo pobrecito, con todo lo que ha pasado y que agradecido que es con las personas». Esta frase tan sencilla es la primera señal triunfal! Lo has hecho bien compañero! Tu entrada ha sido magistral!

A partir de aquí comienza una nueva etapa para ti, tómatelo con calma y sé inteligente, no te relajes y pienses que todo está ganado que aún queda mucho trabajo por delante.

Te comprarán muchos juguetes suuuuper atrayentes, nunca hasta ahora habías visto cosas tan bonitas, tienes ganas de jugar con ellos locamente, durante horas y horas, morderlos, tirarlos al aire, restregrate en ellos … OJO! te recomiendo que aguantes un poco, juega, pero poquito, recuerda siempre que estás muy cansado y en fase de rehabilitación, dar lástima es una clave importante.

Por muy recuperado que estés nunca lo confieses, continúa haciendo ver que todavía estás «malito», esfuerzate para tener una caguera de vez en cuando, fuerza algún vómito, haz ver que tienes algún dolor de estómago, o de oído, o de uñas, piensa que cualquier cosa te puede servir. Si tu pelo ya ha recuperado su espesor y brillo, arráncate alguno, sin miedo. A compañera todo esto de algún llanto lastimero.

Aprovecha y haz travesuras de perro inestable, siempre debido a tu pasado, pero tampoco te pases, las grandes putadas reservarlas para cuando tengas los papeles de adopción en regla .. Ahh y cuando te pillen hazte el sorprendido, como si fuera un acto involuntario, vaya como cuando se te cae un pedo.

Recuerda siempre que la actitud es sumamente importante. Saca el pallasete que llevas dentro, esto les hace mucha gracia y puede, en situaciones extremas, arreglar muchas cosas. No olvides las caras de perro abandonado, de perro necesitado de familia, de perro perdido en sí mismo, de perro que no entiende nada o que lo entiende todo (dependiendo del momento), de perro bueno y agradecido, de perro hambriento, de perro malito. El estudio de las caras es una parte muy importante de tu master que requiere un capítulo aparte.

Haz ver que todo lo que te enseñan te importa y es interesante, aunque sea la chorrada más grande del mundo como sentarse, dar la patita o hacerse el muerto. Tuerce la cabeza de derecha a izquierda como aquel que escucha y se aplica.

La cocina también merece un capítulo aparte pero os haré un resumen. Este espacio es una graaaaaan tentación que nos tiene todo el día en alerta sensorial. Contrólate perro! Lugar conflictivo donde hay que desplegar todas tus armas. Mejor que robar es esperar …. sí ya sé … no es lo mismo pero piensa que los humanos son por naturaleza patosos y siempre les cae alguna delicia al suelo. Aprovecha este momento, una vez en el suelo es territorio canino. Sin embargo, si no te queda otra salida que robar, roba, espera que la cocina esté libre, actúa rápidamente y repliega y engulle todo lo que puedas sin dejar pistas. Cuando vuelvan tus padres adoptivos (ellos aún no lo saben que lo son), mira fijamente al gato con ojos sentenciosos y de desaprobación, así con los ojos a lo chino. Sobre todo no quites la vista de encima el pobre gato, que no duden, deben quedar convencidos de la autoría.

Ah! Importante! No te duches en mierdas y menos te las comas, esto está muy mal visto en la población bípeda, ellos curiosamente, se duchan con agua y jabón. Ufff sólo de pensarlo me entran arcadas. No te preocupes compañero que ya tendrás tiempo de sacar tu talante de perro, se paciente, vas por buen camino.

Las cacas y los pipis es norma de los papis hacerlas fuera de casa, con lo fácil que sería hacerlas «in situ» ¿verdad? Olvídate! Los primero días tienes todos los permisos ya que todavía estás en fase «no sé quién soy ni dónde estoy» pero poco después ponte las pilas. Puedes pedir pipi o caca de diferentes maneras: sollozando, con algún toque de morro a los papis, sacudiendo las llaves que cuelgan de la puerta, etc. Ahora sí, si no te hacen caso porque son cortos y no siempre nos entienden: caga y mea a raudales, desahógate y reparte tus necesidades por toda la casa. Acto seguido escucharás una voz en off que dice «aiii pobrecito si nos estaba pidiendo para salir».

En fin chicos, yo creo que con estas indicaciones ya tenéis un primer nivel del curso, si os aplicáis pasaréis al segundo y quizás algún día tendréis los privilegios de los que dispongo yo como bebote de la manada.

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